Violencia por motivos de orientación sexual y/o identidad de género
Este tipo de violencia se genera por un abierto rechazo de manera individual o grupal a aceptar, tolerar, reconocer, la existencia de las diversidades sexogenéricas. Esta diversidad se relaciona con la opción que tienen las personas de vivir y reconocer su orientación sexual, así como su identidad y expresión de género. La violencia por motivos de orientación sexual e identidad de género puede suscitarse contra personas que tienen identidades de género diferentes al estereotipo tradicional de femenino-mujer y masculino-hombre, o una orientación sexual que difiere de la heterosexual. Suelen ser discriminadas o perseguidas socialmente por no ajustarse a lo que dictan los patrones socioculturales. La identidad de género no es una condición natural y que viene terminada desde el nacimiento, es una elección personal: niñas, niños, adolescentes, jóvenes, personas adultas y personas adultas mayores la van descubriendo y reafirmando a lo largo de su vida. Algunas la tienen muy clara desde temprano y otras la experimentan durante la juventud y la vida adulta. La orientación sexual incluso reconoce la necesidad de flexibilizar y adaptarse a contextos de relaciones distintas con el otro sexo y/o con el mismo sexo.